CAPÍTULO 6. Papeles.

19 de noviembre de 2010. 

     La Lola es una inmigrante con un permiso temporal de residencia en España. Dice que no se piensa ir de aquí hasta conseguir la residencia definitiva, porque ha encontrado su razón de ser en las carreteras que conducen a los escenarios de la Gira Botánica Acústica. 

La Lola

     La burocracia española se hace mucho de rogar. El papel A se necesita para conseguir B y viceversa. Vuelva usted mañana. La única manera de vencer es ser aún más pesado que ellos para que hagan su trabajo con tal de no oírte. Por supuesto, todo pasa por pagar el tributo correspondiente. La segunda Expedición Botánica tiene su primera parada en la capital con un par de conciertos, aprovechando para conseguir (no sin dificultad) el papel C, imprescindible para A y B. 

    

     

     Queremos aprovechar cualquier oportunidad de ondear nuestra bandera de girasoles por Madrid, a sabiendas de que, aunque tenga las puertas abiertas, su corazón es de difícil conquista. Entre los pocos asistentes al concierto en el mítico bar de La Latina El Rincón del Arte Nuevo,  se encontraban Amparo, organizadora de un concierto benéfico en Badajoz en el que Jose participó a mediados de los 90, y su compañero Migueli, reconocido cantautor extremeño afincado en Madrid desde hace años. Adoramos los reencuentros que trama la música en silencio.

20 de noviembre de 2010.

     Al día siguiente, justo encima de El Rincón del Arte Nuevo, en la prolongación del puente donde las mamparas amargan a los suicidas, se celebraba en la Sala Contraclub el certamen de música acústica independiente “Contraindicanciones”. Con la Sala bastante concurrida, Debarro disfrutó disimuladamente al escuchar a la audiencia (amigos botánicos inclusive) corear el estribillo de La Rueda de la Fortuna. Si hubiésemos tenido que elegir entre ese deleite y pasar a la final, hubiéramos elegido lo primero. Y así fue. 

 Gracias Julián, por las fotos.

Fotos: Julián Nevado